En el mundo laboral nos vamos a encontrar con una amplia gama de empresas que reflejan los valores de quienes las lideran, hay quienes ven en sus colaboradores grandes aliados que les ayudan a crecer, y hay quienes tienen un enfoque frío y calculador, cuyas consecuencias veremos en este artículo.
La diferencia entre un pensamiento y otro es el trato que reciben los empleados. LinkedIn es la plataforma que muchos utilizan para mostrar su descontento en procesos de selección irrespetuosos, despidos sin tacto, falta de oportunidades para personas después de cierta edad y la explotación laboral o maltrato psicológico al que han sido sometidos.
En Latinoamérica hay grandes empresas que promueven el bienestar de sus colaboradores, yo he trabajado en algunas, donde me he sentido bien tratada y un elemento de valor para el crecimiento de la compañía. Lo cierto es que esa no es la realidad de todos y que cada vez más, las empresas buscando aumentar rentabilidad, disminuyen el bienestar de sus colaboradores.
¿Y cómo lo logran esto?
Pagando menos de lo que las personas realmente deberían ganar, horarios de trabajo extenuantes, cargas laborales excesivas, disminución de beneficios, entre otros.
Esto genera desmotivación y una cadena de inconformidades que terminan afectando la productividad y por lo tanto la anhelada rentabilidad. Entonces por hacer más, en realidad lo que hacen es menos.
¿Cómo es la cultura de una empresa así?:
· Tienen salarios poco competitivos
· “Optimizan” poniendo a hacer el trabajo de dos a uno solo
· No invierten en tecnología y el trabajo operativo que se deriva de esto termina siendo carga laboral adicional para los colaboradores
· Creen que los líderes deben ser fuertes con los empleados para que haya orden
· No invierten en capacitación porque piensan que a las personas se les paga sólo por trabajar
· No cuestionan la alta rotación
· No hacen entrevista de salida
· No capacitan a sus líderes en habilidades blandas y gestión de efectiva del personal
No estoy lanzando una queja más a este universo de lamentos en el que se han convertido las redes sociales, lamentos que no escuchan los que tienen el poder de hacer algo y que se convierten en paisaje. Con esto busco la acción de aquellos que pueden hacer algo desde sus posiciones para ayudar a cambiar esta realidad, pues está comprobado que esta vieja forma de hacer las cosas solo trae ahorros disfrazados de pérdidas.
· ¿Cuánto vale en tiempo y dinero reemplazar a alguien que se fue porque no se sintió bien tratado?
· ¿Cuánto vale reconstruir una reputación corporativa arruinada y que ningún profesional de alto valor quiera trabajar con ustedes?
· ¿Cuánto vale la fuga de conocimiento y volver a recuperarlo en el empleado que llega?
· ¿Cuánto valen los errores que se cometen en la curva de aprendizaje de los nuevos empleados?
Una empresa donde las personas se sientan bien tratadas tendrá mucha más productividad, será mucho más fácil conseguir personal que se quiera venir a trabajar ahí y no tendrán que incurrir innecesariamente en el gasto de tiempo y de dinero que implica reemplazar a un colaborador.
Una empresa con valores corporativos modernos tiene una cultura sana que se ve reflejada desde el proceso de selección, donde se trata al aspirante con respeto desde el primer contacto. ¿pero de dónde viene eso? De tener al interior profesionales de alto valor y desempeño que logran transmitir en su trabajo no solo sus habilidades profesionales, sino su calidad humana.
Fomentar una cultura sana es una inversión a largo plazo y también una forma de generar resultados excepcionales, pues las personas felices tienen mayor productividad.
Una cultura sana:
· Valora el talento joven para formarlo, pero también contrata a personas con amplia experiencia
· Apoya a sus empleados en ejercer maternidades y paternidades presentes, negociando condiciones laborales flexibles basadas en la confianza
· Ofrece un pago justo y además proporciona beneficios que se convierten salario emocional
· Establece procesos y protocolos para despedir a sus colaboradores, en caso de tenerlo que hacer por diferentes razones
· Pide y recibe con apertura la retroalimentación de sus colaboradores
· Ofrece confianza y flexibilidad porque valora más los resultados
· Evalúa constantemente cargas laborales
Si como empresario o como líder de alguna empresa deseas tener en tu equipo a los colaboradores más competitivos, esos que son aliados estratégicos y socios. Procura no solo parecer, sino ser una empresa atractiva para trabajar. La reputación se construye desde adentro, ¡sé como empresa lo que buscas en ellos como talento! y comprobarás que los ahorros y ganancias vendrán de haber invertido en su bienestar.
Marcela Rojas
Coach laboral – Headhunter
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Jul